En este instante me siento hueca, triste.
Sí, puede que desde hace un tiempo no conectemos como antes en ciertas cosas, aunque bien sabes que en cotidianidades sí que lo hacemos...puede que hayamos pasado del amor al compañerismo, piénsalo, ¿de verdad me amas?
El amor no se nutre de reproches, no se trata de aleccionar en todo momento al otro, se trata de que ME CONOZCAS día a día... dime, ¿me conoces? ¿sabes cómo soy? ¿sabes qué necesito?
Si la respuesta es "sí"...demuéstralo, hoy no me lo creo.
Si realmente me conocieras, sabrías que doy ejemplo, que no exijo sin responder, sin dar nada a cambio...como decía la canción "el amor es una barca con dos remos en el mar"...ten por seguro que nunca me alzaré con mi remo contra tí, ni pretenderé que remes tú solo, no lo haré. Pero si te pido que necesito dejar de remar un rato, para en la orilla y descansar, hazlo conmigo, no sigas remando como si mis necesidades te importaran un comino.
Supongo que tras leer esto (si es que lo lees) te habrás quedado igual, como siempre.
Supongo que tendré que explicarte que sigo débil, que sigo sensible, y que mis peticiones de parar de remar y mirarnos a los ojos de nuevo no te importan lo suficiente, quizás sea verdad que no sean imprescindibles pero para mí son importantes, y me gustaría que, si para tí lo son, me mandaras alguna señal que me lo demostrara, hasta ahora solo he recibido salpicones de agua fría.