Siempre he intentado luchar por lo mío, pero por lo general, he de reconocer que casi siempre tiendo más a ser conformista que a protestar.
Pero en este caso ha sido distinto, en febrero encargamos un sofá precioso y estupendo (y nada barato) que nos iban a traer, supuestamente, en cuestión de un mes. Dos meses después, la cosa ya pintaba fatal...y tras varias visitas a la tienda para preguntar qué pasaba, nosotros seguíamos esperando.
Hace tres días me llamaron: "su sofá está aquí en el almacén", ¡perfecto! - pensé.
El jueves nos trajeron el sofá, lo montaron ¡precioso!...y cuando terminaron, nos pidieron 53€ por los portes...¿¿¿quéeee???¿¿comorrr??
Por la tarde, fuimos a la tienda y reclamamos ese dinero que, dado que NADIE nos dijo nada antes, era nuestro. En ningún papel concretaba nada de nada, y eso no iba a quedar asi.
Así que, tras una hoja de reclamaciones se pusieron las pilas, y el gerente me llamó...resultado de la conversación fue la devolución de mis 53€ y dos cojines a juego de regalo, jeje.
Si es que en cuestión de negocios, o te pones en tu sitio o te toman por sopa.
Os dejo fotitos de nuestro sofá (y de los cojines jeje)