Gante

Entre aperitivo y aperitivo francés, también tuvimos ocasión de visitar la hermosa ciudad belga de Gante...

Tras una hora y media de tren llegamos a la estación y salimos a la ciudad...¿primera impresión? dos palabras: bicicletas y obras.

Lo cierto es que nos confiamos, pensábamos que la ciudad era tipo Brujas, en la que bajas del tren y directamente echas a andar y estás en el centro en 5 minutos...pues no.
De primera hora nos pusimos a caminar a lo largo de la calle frente a la estación (tenía pinta de ser una de las principales y pensamos que nos llevaría al centro) pero tras 15 minutos caminando y tragando polvo (la calle estaba levantada enterita!) nos dió por pensar...¿y si no es por aquí? ejem, casi mejor nos informamos, vamos a buscar el punto de información de la estación,...no os molestéis, lo más parecido a eso es un poste con un mapa en flamenco (idioma de la zona). Total, ¿para qué hacerlo en inglés o francés? ya sabemos que el flamenco es un idioma estudiado en los colegios de todo el mundo!.

Cuando nos dimos cuenta, llevábamos una hora por allí y aún no habíamos visto nada interesante...el calor apretaba, y tras preguntar a un par de conductores de tranvía, cogimos uno y ¡ála! llévenos al centro por Dios!...menos mal.

Pues sí, llegados al centro y, tras un aperitivo, vimos rápidamente un poco de la ciudad...entre obra y obra, el Castillo de los Condes de Flandes, la Catedral de San Bavón (donde pude ver emocionada la obra "La adoración del Cordero Místico" de Van Eyck, increíble! 12 años atrás lo estudiaba y ahora...estaba allí frente a mis ojos!...), la Torre Municipal de Gante, La Iglesia de San Miguel,...

Disfrutamos mucho conociendo rincones nuevos, eso siempre. En breve os incluiré algunas fotos ;-)